jueves, 31 de agosto de 2017

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¡VOLVEMOS AL COLE!

PERIODO DE ADAPTACIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL

Durante las primeras semanas de escolarización los niños experimentan grandes cambios en su rutina y en sus hábitos. El tiempo que cada niño necesita para adaptarse a la nueva situación es lo que denominamos periodo de adaptación. Este tiempo tiene una mayor o menos duración en función de las particularidades de cada uno. 

La entrada de vuestro hijo en Educación Infantil supone para ellos un cambio de gran importancia, ya que implica la separación de su entorno familiar después del verano y la llegada a un lugar en principio desconocido. Este paso es muy importante en la vida de los niños, y aunque en algunos casos la separación puede resultar algo dolorosa, será solo al principio. Para luego dejar paso a una etapa de crecimiento en todos los ámbitos. El niño ganará confianza, autonomía, socialización y, en general, se desarrollará en el mejor de los ambientes acompañados por sus profesoras y sus nuevos compañeros.

Al principio, es posible que el niño muestre algunas actitudes de nerviosismo o rechazo. Los primeros días pueden alterarse sus rutinas de sueño, alimentación o control de esfínteres. También pueden aparecer algunas rabietas, llantos o incluso aislamiento, son actitudes que pueden aparecer frecuentemente en un primer momento.

Todas estas reacciones son normales y deben comprenderse de forma natural, ayudando al niño a resolverlas y acompañándolos en este proceso. La actitud de la familia es decisiva en la adaptación del niño. Si los padres o figuras de referencia viven la llegada a Educación Infantil con inseguridad, miedos o dudas, se lo transmitirán al niño. 

Por ello es fundamental transmitirle a nuestros hijos que confiamos en ellos, para que confíen en sí mismos. Evitaremos mentirles o irnos sin despedirnos. Es importante que seamos sinceros y claros para que el niño sepa qué esperar de la situación. Evitaremos frases como "vengo en seguida" o "yo no me voy a ir, me quedaré contigo", si no son verdad. También evitaremos hacer demasiado caso a las rabietas o chantajes de los pequeños. 

¿Cómo podemos ayudar a hacer más fácil la adaptación? Siempre manifestando una actitud positiva hacia el Colegio. Es importante transmitir ilusión y sensaciones positivas. Expresar frases como: "¡qué bien que vas a ir al Cole!", "¡ya eres muy mayor!", "¡qué suerte tienes!". También ayuda mucho hacer la despedida lo más breve posible, de forma alegre y serena. Con un beso y un hasta luego es suficiente. Haremos una referencia a la vuelta siempre para que sepa que después del Cole vendrá el reencuentro; y cuando lo recojamos, igualmente haremos alusión al logro: "¡qué bien, eres muy mayor!".

Por último, es fundamental una comunicación fluida y constante con las profesoras y con las personas que lo reciben al llegar al Colegio para conocer la evolución real y la adaptación del niño.